El Gobierno de Benidorm mantendrá cerradas las playas hasta el 15 de junio por carecer de servicio de mojiteros

Ante las numerosas críticas que se han producido en Redes Sociales por la decisión del Ayuntamiento de Benidorm de mantener cerradas las playas 15 días más pese a cambiar de fase, el Alcalde de la ciudad ha explicado las razones de su no apertura "hemos estado estos 3 meses de Estado de Alarma centrados en preparar las entrevistas que he realizado en programas deportivos, mantener la zona azul y en producir los sobrecostes de las obras de la Avd Mediterráneo por lo que no hemos podido hacer todavía un plan seguro para abrir nuestras playas ya que es nuestro patrimonio más valioso. Teníamos que atender a las prioridades".  

Antonio Pérez ha relatado que dentro de ese plan de reapertura de playas se está desarrollando un protocolo para que los mojiteros puedan vender sus productos de forma segura "llevamos desde el primer día del Estado de Alarma confeccionando junto al Consejo Asesor de Pandemias y ATIMO (Asociación de Trileros y Mojiteros de Benidorm) unas normas para que este esencial servicio pueda darse con las máximas garantías posibles a los usuarios de nuestras playas. Este Alcalde no pondrá en riesgo a nadie innecesariamente y si hay que ser precavidos esperaremos 15 días más para reabrirlas".

El presidente de ATIMO, Antonio Maldonado, ha agradecido al alcalde su colaboración "apreciamos enormemente que el Ayuntamiento cuente con nosotros para que la reapertura de playas sea gloriosa y aunque nosotros podamos prestar este servicio ya que nuestras medidas higiénicas son inexistentes es mejor ser precavidos. Nuestros asociados no ha parado en estos meses de trabajar y aunque hemos tenido muchos problemas para acceder a las ayudas a autónomos o a los ertes, el Alcalde se ha portado dándonos muchas ayudas municipales".

Fuentes del consistorio nos han hecho llegar algunas medidas que deberán tomar los mojiteros para ejercer su actividad económica en las playas como por ejemplo: deberán remover las bebidas con un palo desinfectado en vez de con el dedo, cada vendedor deberá llevar una mascarilla individual en vez de usar una para todos, no emitir ticket o factura para evitar riesgos de contagio por papel y por lo menos llevar un datáfono por si algún cliente no quiere pagar en negro.