Una de las "consecuencias" de que gran parte del planeta esté confinado es que muchos animales salvajes han vuelto a ocupar espacios donde antes no lo hacían por la presencia masiva del ser humano. Ha sido noticia estos meses como los delfines volvían a los canales de Venecia, osos visitando calles de pueblos del norte de España o las orcas en el estanque de la Casa de Campo en Madrid.
En Benidorm el caso más excepcional se ha producido este sábado al atardecer cuando varios triceratops han sido fotografiados en la Playa de Poniente disfrutando del Mediterráneo. Hacía millones de años que no se les veía tan cerca del casco urbano.
Testigos del momento han relatado como chapoteaban en el agua indicando que estaba a una temperatura ideal, como movían las hamacas porque ocupaban mucho espacio y como se quejaban de los horribles lavapiés como cualquier turista que ha visitado Benidorm.
El Alcalde de Benidorm, Antonio Pérez, se ha congratulado de tal hermosa estampa "es emocionante ver como gracias a nuestra labor medioambiental nuestra ciudad se llena de vida salvaje y no descartamos hacer un carril animal que vaya contiguo al ciclista para que puedan visitarnos cuando quieran además de seguir urbanizando bosques para que puedan residir en ellos".
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