La calle Mallorca es una avenida peatonal casi en su totalidad donde se concentran los pub-discotecas ingleses de más éxito en la ciudad. El Consistorio ha aprovechado que la mayoría de establecimientos están cerrados para renovar su pavimento pero no esperaban encontrar tantos problemas para quitar el antiguo suelo.
Andoni Martillopilonbauri Lopategui, responsable de la empresa constructora, nos ha explicado como ha sido el proceso "una cuadrilla de Basauri dando golpes estuvimos una mañana y ni un rasguño hicimos, pues. Nosotros los agujeros del metro de bilbao con las manos hicimos, ahí va la hostia".
"Nunca esto nos había pasado. A una empresa de domoliciones tuvimos que contratar. Toda la calle dinamitaron varias veces hasta que las baldosas rompieron. El suelo estaba más duro que la cabeza de Clemente en los ochenta" ha añadido Martillopilonbauri.
Fuentes del Ayuntamiento de Benidorm nos han aclarado la razón de las demoliciones controladas. Al parecer durante décadas se había formado una capa superficial de potas, alcohol de garrafón, orines, pollo al curry y demás fluidos que combinados entre sí lo han hecho casi impenetrable. La Universidad de Orcheta ha iniciado un estudio para poder aprovechar este compuesto y aplicarlo a todo tipo de escudos como blindados o recubrir las naves espaciales que viajarán a Marte en colaboración con la Nasa y la Agencia Espacial Europea.
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