Desde hace unos años varios contingentes rusos se han ido instalando en las inmediaciones de Benidorm en localizaciones como Altea Hills, el Albir e incluso Orcheta. También son conocidas las relaciones que han tenido concejales benidormenses con ciudadanos rusos que intentaban infiltrarse en cualquier tipo de organización gubernamental como los Moros y Cristianos de Altea. Esto unido a la creciente actividad en la frontera de Ucrania ha hecho crecer las especulaciones sobre una posible invasión de Putin a nuestra ciudad.
En la zona de la Cala de Finestrat también se han reportado varios movimientos de tropas por la zona del Yorkos y el Baby Shark que por la noche se llena de rubias de origen moscovita. Poniente ha experimentado una aumento de ciudadanos exsoviéticos en las nuevas edificaciones hasta tal punto que se ha agotado la pintura dorada y rosa en las tiendas especializadas.
Ante tales especulaciones, la embajada rusa en España ha emitido un comunicado donde descarta dicha invasión y dicen no saber de qué polonio están hablando aunque nadie lo haya mencionado. Pero ayer saltaron todas las alarmas cuando la cuenta oficial del Ministerio de Defensa de Rusia publicaba un tweet con unas supuestas declaraciones de Vladimir Putín: "Benidormenses cabrones, os vamos a invadir y no vais a comer más que patatas. Saludos al Chispi", para luego borrarlo y publicar otro tweet aclarando que había sido un error "perdón por el anterior tweet, mi oso ha cogido el móvil. Me gustan más las playas de Benidorm que las ucranianas por el clima y el topless pero de momento no la invadiremos"
Por su parte, fuentes del Ayuntamiento nos han asegurado que no temen una invasión rusa gracias a las buenas relaciones que mantienen con este país que existen gracias a la intermediación del Concejal de Seguridad y los ciudadanos de esa gran nación siempre serán bienvenidos si vienen con euros.
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