"Terminé por la mañana temprano y quería darle una alegría a Mama Noel que en estas fechas se pone tierna, pero me tiré esperando a que se pusiese el semáforo en verde medio día. No paraban de pasar trenes de esos y no se coordinan".
Es una de las sorprendentes declaraciones en la entrevista que hemos mantenido con Papa Noel por videollamada para intercambiar impresiones después de su reparto de regalos en Benidorm. Nuestra ciudad fue elegida la última a nivel mundial por Santa Claus.
"Conseguí repartir todos los regalos en un tiempo récord porque en general no había nadie por la calle en todo el mundo y se podía circular bien hasta que llegué a Benidorm. Han puesto muchos cables en la Mediterráneo para sujetar unos ceritos luminosos y no podía volar bien, así que tuve que circular a menos de 10 km/h".
Papa Noel terminó la mañana animando a la gente en la calle Beniardá "al final entre tanto resalto y calles al revés, el Rudolf se cabreó en el semáforo y tampoco quería ir por el carril bici. Nos remató la espera en el paso a nivel. Bajé del trineo porque ya me habían visto todo el mundo y me puse a bailar. Mama Noel ha enviado una queja al Ayuntamiento".
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